Las mujeres de las comunidades indígenas que pertenecen a la Red/Matat se han convertido en pilares fuertes de la economía de sus familias, así como de los diseños que se venden en Matat.
El cien por ciento de los artículos que se comercializan son creados por las tres mil artesanas que forman parte de las 33 ESMAS (Empresas Sociales de Mujeres Artesanas), distribuidas en los diferentes estados de todo el país.
Estas artesanas son representantes de 10 pueblos originarios de México: Purépecha, Náhuatl, Totonaco, Mazahua, Otomí, Mixtecos de la Costa, Zapoteco, Tzotzil, Rarámuri y Pimas.
En este programa, ellas han hallado diversas maneras de continuar con sus tradiciones y de expresar su creatividad, que es una pieza clave: con cada uno de sus bordados, de sus tejidos o de sus pinceladas dejan huellas profundas de su cultura que trasciende.
Son mujeres que encontraron formas de organización diferentes a las aprendidas.
Actualmente, las ESMAS constituyen la columna vertebral de este programa, como una propuesta económica-empresarial que se disemina y se establece en cada uno de los territorios del país. Entendido éste como el espacio geográfico en el que los pueblos originarios se conectan como sociedad a través del lenguaje, la cultura y la identidad compartidos, entre otros aspectos simbólicos como costumbres, tradiciones, medio ambiente, ceremonias y rituales.
De qué manera una común dado se puede integrar?
Felicidades y sigan sin detenerse, me gustaría recibir más información
Muchas gracias por leernos Félix!